La maculopatía se caracteriza por una pérdida de la visión central. Se borran los detalles del centro de la visión, aunque sin consecuencias en la visión periférica.

La zona afectada es la mácula, una pequeña porción de 5 a 6 milímetros en la zona central de la retina, permite ver los detalles con claridad y realizar actividades como leer o conducir.

Es consecuencia del crecimiento de una membrana neovascular, es decir, vasos que se desarrollan por debajo de la mácula.

La maculopatía es responsable del 80 al 90 por ciento de la pérdida de visión.

SÍNTOMAS
Sus primeros síntomas son visión borrosa de números y letras, y la deformación de las líneas rectas.

TIPOS DE MACULOPATÍA
Básicamente, existen dos tipos de maculopatía: la seca, la más común y daña la visión en forma más progresiva, y la húmeda, que al ser más repentina, puede provocar una grave pérdida de visión.

El tipo de maculopatía de diagnostican mediante estudios oftalmológicos.

La maculopatía húmeda, tiene tratamiento con inyecciones intravítreas de antiangiogénicos, y detectada en un comienzo, tiene una evolución que no pensábamos posible a fines del siglo pasado. En esta área, la oftalmología está teniendo grandes avances y proyecta resultados muy prometedores con investigaciones en curso.

Detectamos este tipo de enfermedades con el examen oftalmológico completo, en el estudio de fondo de ojos y realizando una tomografía de coherencia óptica (OCT) macular, en los casos necesarios.