La heterocromía es un fenómeno que consiste en que los iris de una persona son de distinto color.
Un bebé puede nacer con heterocromía o desarrollarla poco tiempo después de nacer. Esto se conoce como heterocromía congénita.
En la mayoría de los casos, los niños que nacen con heterocromía no tienen ningún otro síntoma. No tienen ningún otro problema ocular ni en su estado de salud general. En algunos casos, no obstante, la heterocromía puede ser síntoma de otra afección.
Si su bebé tiene heterocromía, lo debe examinar un oftalmólogo. El oftalmólogo confirmará la aparición de la heterocromía y buscará cualquier causa subyacente. Por lo general, no se trata de una enfermedad o afección preocupante que produzca una variación en el color del ojo. Pero sí es importante descartar esas afecciones. Cuando la heterocromía aparece tarde en la vida se conoce como heterocromía adquirida.
Si usted presenta heterocromía como adulto o si ésta cambia de apariencia, consulte a su oftalmólogo. Un examen oftalmológico detallado puede descartar cualquier causa y permitirá determinar un plan de tratamiento, si fuera necesario.
Hay distintos tipos de heterocromía:
Heterocromía completa, cuando un iris es de color distinto al otro.
Heterocromía parcial, cuando una parte de un iris es de un color distinto al resto de ese iris.
Heterocromía central, aquella que tienen un anillo interno de color distinto al área externa del iris.
Fuente: https://www.aao.org/salud-ocular/enfermedades/heterocromia
Especialidades
Copyright 2024.
Todos los derechos reservados.
Desarrollado por Disénica.
El Dr. Juan Pablo Salica se desempeña en las siguientes áreas:
ASISTENCIA
DOCENCIA
INVESTIGACIÓN
– Médico Investigador en Nanomedicine and Vision Group, Universidad Austral,