¿Por qué el calor es un buen tratamiento para el ojo seco?
El ojo seco se produce cuando en los ojos no hay suficiente cantidad de lágrimas, o falta algún compuesto en alguna de las capas que componen la película lagrimal (capa grasosa, capa acuosa o capa de mucosa).
El calor ayuda a mejorar la capa oleosa de la película lagrimal, que es esencial para mantener los ojos lubricados y evitar que se sequen.
Esta capa, también conocida como capa lipídica, es producida por las glándulas de meibomio situadas en los párpados. Estas glándulas pueden obstruirse o dejar de funcionar, lo que provoca una disminución de la calidad de la capa oleosa.
La aplicación de calor en los párpados ayuda a licuar los aceites de las glándulas de meibomio, permitiendo que fluyan más fácilmente y desobstruyendo los conductos tapados. Esto mejora la calidad de la capa de grasa, lo que ayuda a reducir la evaporación de las lágrimas, manteniendo los ojos húmedos y reduciendo los síntomas del ojo seco.
El calor puede aplicarse en los párpados de distintas formas, como compresas calientes o máscaras oculares térmicas.
Además del calor, otros tratamientos para el ojo seco pueden incluir lágrimas artificiales, gotas lubricantes para los ojos y medicamentos recetados. Es importante consultar a un oftalmólogo para determinar las mejores opciones de tratamiento para sus necesidades.
Copyright 2023.
Todos los derechos reservados.
Desarrollado por Disénica.
El Dr. Juan Pablo Salica se desempeña en las siguientes áreas:
ASISTENCIA
DOCENCIA
INVESTIGACIÓN
– Médico Investigador en Nanomedicine and Vision Group, Universidad Austral,