Algunos oftalmólogos están notando un aumento en los problemas de visión de los niños, a medida que salen de la pandemia de COVID-19.
Cuando las escuelas cerraron y cambiaron a la enseñanza a distancia a principios del año 2020, muchos estudiantes jóvenes permanecieron al interior de sus casas y pasaron más tiempo que nunca mirando las pantallas de cerca.
Muchos niños utilizan dispositivos las 24 horas del día, tanto para ir al colegio como para jugar. Esto, combinado con los exámenes de la visión retrasados durante la pandemia, ha creado muchos problemas en la visión de los niños.
Éstos son algunos problemas comunes que los oftalmólogos informan a medida que los niños se ponen al día con sus controles con el pediatra y el oftalmólogo.
Aprendizaje a distancia y miopía
Los oftalmólogos han sugerido un posible aumento en los nuevos casos de miopía. Es más, algunos niños que ya eran miopes ahora parecen experimentar un empeoramiento de la visión a un ritmo más rápido de lo esperado.
Al mantener a los niños en casa, la pandemia también limitó un factor que se cree que reduce el riesgo de miopía: tiempo al aire libre.
Los síntomas de la miopía incluyen entrecerrar los ojos, frotarse los ojos con frecuencia y quejarse de visión borrosa. Es importante estar atento a las señales porque los niños suelen adaptarse a los cambios en la visión y es posible que no se quejen.
Es importante prevenir o evitar la progresión de la miopía porque esta afección puede provocar problemas oculares más graves en el futuro, como cataratas y glaucoma.
El tiempo frente a la pantalla aumenta el cansancio visual, el ojo seco y los dolores de cabeza
El ojo seco y los dolores de cabeza son efectos secundarios comunes consecuencia de mirar teléfonos, computadoras portátiles y tabletas durante largos períodos de tiempo. Cuando los niños y los adultos utilizan dispositivos digitales, tienden a reducir el parpadeo, evitando que la humedad lubrique la superficie de los ojos.
Los síntomas de cansancio ocular incluyen ojos doloridos o secos.
El ojo seco puede manifestarse con un parpadeo frecuente, irritación dentro y alrededor de los ojos, visión borrosa o incluso lagrimeo excesivo. Los dolores de cabeza causados por cansancio ocular tienden a sentirse en la parte frontal de la cabeza o alrededor de los ojos y, con mayor frecuencia, aparecen hacia el final del día. Algunos cambios en su rutina diaria pueden ayudar a aliviar la resequedad y el dolor en los ojos.
Muchos niños dejaron de utilizar anteojos durante la pandemia de COVID-19
A algunos niños se les rompieron sus anteojos y no se reemplazaron.
La primera infancia es el momento más crítico para el desarrollo de la visión de un niño. La visión borrosa puede evitar que el sistema visual se desarrolle correctamente, lo que lleva a problemas permanentes más adelante en la vida. Por eso es fundamental que los niños vuelvan a la normalidad con sus anteojos.
Dejarse estar con los tratamientos de ambliopía
Algunos niños con ambliopía dejaron de utilizar sus parches para los ojos o anteojos especiales durante la pandemia del COVID-19. A medida que avanzaba la pandemia, muchas familias dejaron de ir a las consultas.
Sin un seguimiento regular con un oftalmólogo, muchos de estos niños perdieron el progreso que habían logrado antes de la pandemia de COVID-19. Reanudar el tratamiento, incluyendo parches, anteojos y consultas regulares, es clave para tratar la ambliopía.
Mayor desviación de los ojos
Los oftalmólogos han observado muchos problemas en los niños que tienen estrabismo. Los niños parecen tener menos control de los ojos, los cuales se «desvían» de manera más visible. Estos cambios podrían estar relacionados con la fatiga ocular y el tiempo prolongado que pasan los niños mirando las pantallas de cerca. Es probable que estos niños necesiten ajustes en la potencia del lente para adaptarse a la desalineación adicional que están experimentando.
¿Cómo recuperar la visión de los niños después de la pandemia?
Utilice pantallas más grandes y colóquelas lejos de los ojos de los niños. Un monitor colocado a un brazo de distancia de la cabeza, es mejor que un teléfono o tableta cerca de la cara. Evite el uso de dispositivos digitales mientras el niño esté acostado o reclinado, ya que esto puede causar dolor de cuello y espalda, y puede hacer que acerque demasiado la pantalla a sus ojos.
Siga la regla 20-20-20. Tome descansos cada 20 minutos, centrando la atención en cosas que se encuentren al menos a 20 pies de distancia (aproximadamente 4 metros) durante al menos 20 segundos.
Tome un tiempo al aire libre durante al menos una hora al día. El ejercicio les da a los ojos de los niños un descanso de los dispositivos digitales. Es una oportunidad para enfocarse en diferentes distancias y estar a la luz del sol.
Parpadear con frecuencia para mantener los ojos húmedos. Ponga una nota en las pantallas de los niños para recordarles que parpadeen.
Ajustar el brillo de la pantalla para que coincida con el nivel de luz en la habitación. Aumente el contraste de la pantalla para ayudar a reducir la fatiga ocular.
Limitar la luz azul en la noche, ya que puede dificultar el sueño de los niños. Apagar los dispositivos una hora antes de acostarse también puede ayudar.
Visitar a un oftalmólogo. La buena visión es clave para el desarrollo físico, el éxito en la escuela y el bienestar general de un niño. No omita los controles regulares de la visión. Si observa algún signo de deterioro o sospecha que su hijo tiene problemas de visión, consulte con un oftalmólogo de inmediato.